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La mujer madura trabaja en una cuadra cuidando a un bello caballo. Ese día ella se levantó algo caliente pero no imagino que iba a acabar teniendo sexo con el caballo que cuidaba. La verdad es que ella nunca le miró la polla pero ese día tanto ella como el animal sintieron atracción. Ella como cada mañana, le cepillaba el pelo pero de repente algo grande asomaba. Era la gran polla del caballo, que se había puesto dura. No se si será por el gusto del cepillado o más bien porque el caballo olía el coño mojado de su dueña. La milf miro a la izquierda y derecha para ver si alguien la veía. Como no había nadie a su alrededor, se decidió arrimarse al rabo del animal y con suaves caricias se la fué poniendo más dura. Durante todo ese momento, la mujer se excitaba más y más solo de pensar en tenet la polla de ese caballo dentro de su coño. Pero el vicio pudo más que ella y rapidamente comenzó a chupársela y a lamerlesela. Ya no podía más, era cuestión de tiempo el que ella se quitarse la ropa y pasará a la acción. Con sus manos cogió el pene y se lo froto con su clítoris. Cuando vió la oportunidad perfecta, se puso a cuatro patas y comenzó a meterse toda la polla por su coño para gozar. Ella por dentro pensaba...Oh dios ! estoy haciendo zoofilia y pensó en dejarlo, pero era tan grande el placer que sentía que sabía que tenía que terminar como fuese. Agarro fuerte su polla y mientras la penetraba le masturbaba hasta lograr que el caballo y ella acabaran en un profundo y placentero orgasmo que nunca olvidaran ninguno de los dos.