Esta joven amateur ama a los peces más que nadie desde que vió la película Nemo. Desde entonces pasa de los hombres y solo quiere peces vivos para masturbarse el coño ya que al parecer ellos le comen el coño muy bien y es una buena carnada para ellos. Aquí la podeis ver como la cabrona ha comprado un nuevo pez que le proporciona todo el placer que una buena polla no le dá y la verdad es que el pescado le da pequeños mordiscos en el clítoris que le dan mucho gustito. Esto es de lokos !
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