Esta gorda abuela tiene dos pedazos de tetas monstruosas que no caben ni un cuatro manos. El cabrón del médico que la va atender se las manosea tanto que acaba comiendoselas entera y es que a ver quien es el guapo que se resiste a no tocar y lamer esas tetazas Esto es de lokos !
You must be logged in to view or write comments.